Los agentes del FBI que investigan los ovnis —oficialmente llamados Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP)— temen perder sus puestos mientras la administración Trump avanza con un plan para despedir a funcionarios implicados en investigaciones anteriores sobre el expresidente.
Según Politico, algunos miembros del equipo del FBI que estudia los ovnis también participaron en casos relacionados con el asalto al Capitolio del 6 de enero. A estos agentes se les ha pedido completar cuestionarios sobre su trabajo en aquel evento, lo que ha generado preocupación de que puedan ser señalados y despedidos.
El ex piloto de la Marina Ryan Graves, actual director de la organización Americans for Safe Aerospace, confirmó la existencia de un grupo de trabajo informal dentro del FBI dedicado a los ovnis. Comentó que varios agentes le han expresado miedo de perder su empleo o de que la investigación se vea interrumpida.
Graves explicó que su organización colabora con el FBI enviando testigos e información que puede ayudar en las investigaciones. Advirtió que, si continúa la “purga” actual, la investigación sobre los ovnis podría desmoronarse antes de ser formalmente integrada en el sistema gubernamental.
En una declaración, el FBI no negó la posibilidad de despidos, pero recordó que investiga los Fenómenos Anómalos No Identificados cuando existe sospecha de violaciones de la ley federal o amenazas a la seguridad nacional.
Mientras tanto, tanto demócratas como republicanos en el Congreso impulsan más transparencia. El año pasado, legisladores propusieron permitir que los pilotos de aerolíneas comerciales informen directamente al gobierno sobre posibles avistamientos de ovnis.
El informe más reciente del Pentágono, publicado a finales de 2024, registró cientos de nuevos avistamientos no identificados. La mayoría resultaron ser globos, aves o satélites, pero algunos siguen sin explicación, como el casi choque entre un avión comercial y un objeto desconocido frente a la costa de Nueva York.
