Científicos han analizado los restos momificados de una misteriosa “sirena” traída de Japón a Estados Unidos en 1906. Los primeros escaneos revelan que es una extraña combinación de partes de distintos animales: la cabeza y el torso de un mono cosidos al cuerpo de un pez, con patas de lagarto con garras—posiblemente de un dragón de Komodo—colocadas como manos.
La momia, de unos 29 centímetros de largo, es conocida como la “sirena de Fiyi” por su parecido con un famoso objeto exhibido por el showman P.T. Barnum en la década de 1840. Fue comprada en Japón por un oficial naval estadounidense y donada a la Sociedad Histórica del Condado de Clark, en Ohio. Los documentos indican que data de mediados del siglo XIX.
Las radiografías y tomografías computarizadas revelaron dos estacas de madera dentro de la momia—una que va de la cabeza a la cola y otra a través de los hombros—probablemente usadas para mantenerla unida. Los investigadores ahora están creando un modelo 3D detallado para enviarlo a zoológicos y acuarios con el fin de identificar las especies utilizadas.
Se han encontrado antes “sirenas” momificadas similares. En 2022, un ejemplar hallado en un templo japonés se creía un híbrido de mono y pez, pero los escaneos mostraron que estaba hecho principalmente de tela, papel y algodón, cubierto con arena y carbón, y con partes de animales pegadas al exterior.
Ambos casos se asemejan al “ningyo” del folclore japonés—criaturas míticas con cuerpo de pez y cabeza humana. Según la leyenda, comer la carne de un ningyo podía otorgar una longevidad extraordinaria, y es probable que los pescadores fabricaran estas figuras para venderlas a personas ricas que buscaban vivir más tiempo.
