La película «Todo en todas partes y al mismo tiempo» (Everything Everywhere All at Once) ganó el premio Óscar en 2023. Para aquellos que aún no la han visto, la película se basa en el concepto de multiverso, la idea de la existencia de una serie de dimensiones paralelas que pueden ser similares a nuestra realidad pero al mismo tiempo diferentes. Sin revelar la trama, su tema principal es que un pequeño cambio puede cambiar significativamente la vida de una persona e incluso alterar el universo.
Tomemos un ejemplo común: ¿alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si hubieras tenido el coraje de hablar con esa chica de la que estabas enamorado en la escuela, pero que nunca te correspondió? Tal vez todo hubiera salido bien. Con la confianza en ti mismo que resulta del éxito, podrías haber alcanzado grandes logros en tu carrera. Las pequeñas cosas pueden tener un gran impacto.
La reciente película es un ejemplo destacado de la influencia del multiverso en el cine, y no es la única. El cine y la televisión han adoptado esta idea como una forma de cambiar las franquicias existentes, especialmente evidente en el universo Marvel y en las recientes películas de «Star Trek». Todo esto es muy divertido, pero hace reflexionar. ¿Es la idea del multiverso científicamente fundamentada?
Responder a esta pregunta es muy difícil porque la definición de multiverso es un tanto ambigua y abarca diferentes conceptos.
Infinitud e inflación Aunque hay muchas ideas diferentes sobre los multiversos, para tener una idea de cuáles son las que los científicos toman más en serio, es mejor comenzar con los diferentes tipos de multiversos populares gracias al físico teórico Max Tegmark, quien afirmó que hay cuatro de ellos.
El primer tipo, propuesto por Tegmark, se basa en que el espacio es extremadamente grande, posiblemente infinito. Aunque el universo observable es una esfera con el centro en la Tierra y un diámetro de aproximadamente 92 mil millones de años luz, eso es solo la parte del universo que podemos ver. Si el cosmos es mucho más grande, en otras áreas del espacio donde se formaron otras estrellas y planetas, existen una variedad increíble de mundos. Y si el espacio es infinito, en algún rincón remoto hay un fragmento de espacio que es una copia exacta de nuestro propio mundo.
Quizás aún más interesante, también existe un fragmento de espacio que es exactamente igual al nuestro, excepto que en ese lugar tuviste el descaro de invitar a salir a esa misma chica. Estas realidades diferentes son el primer tipo de multiverso según Tegmark y son las menos probables, basándose solo en el tamaño infinito del espacio.
El segundo tipo de multiverso se basa en la teoría inflacionaria, una teoría física influyente que surgió en la década de 1980 para explicar algunas características de nuestro universo, como por qué el espacio parece igual, sin importar a dónde miremos, y por qué el espacio no parece curvarse de nuevo sobre sí mismo.
En principio, la teoría inflacionaria sostiene que poco después del nacimiento del universo, pudo haber habido un breve período en el que se expandió más rápido que la velocidad de la luz. Esto explica por qué el espacio parece plano, ya que si tomas cualquier forma, no importa cuán curva sea, y la expandes lo suficiente, parecerá plana. Esta misma realidad física permite a los defensores de la teoría de la Tierra plana afirmar que la Tierra es plana, a pesar de ser esférica: visualmente, la curvatura es insignificante. La inflación también explica por qué el universo parece tan homogéneo, sin importar a dónde mires. Si tomas una pequeña porción de espacio donde todo es igual y la expandes rápidamente, el espacio expandido también se verá igual.
Aunque la inflación no ha sido demostrada de manera concluyente, la comunidad científica la reconoce como plausible.
Multiplicidad de Multiversos
El tercer tipo de multiverso de Tegmark surge de las leyes de la mecánica cuántica. En la mecánica cuántica tradicional, las leyes estadísticas gobiernan el universo. Todo es posible hasta que hacemos una medición. El ejemplo más conocido es el «gato de Schrödinger», un escenario en el que se contempla qué sucederá si colocamos un gato en una caja con un elemento radiactivo, un tubo de vidrio con veneno y un contador Geiger que romperá el tubo si el elemento se desintegra. El sentido común dice que la respuesta solo puede ser dos: el gato está vivo o muerto, incluso si no sabemos exactamente cuál. Pero la mecánica cuántica estándar sostiene que el gato está simultáneamente vivo y muerto hasta que abres la caja y verificas.
Sin embargo, existe una versión de la mecánica cuántica que sugiere que cuando miras dentro de la caja, realmente estás creando dos versiones de la realidad: una en la que el gato está vivo y otra en la que está muerto. Esto se llama la interpretación de muchos mundos.
Aunque esta interpretación de las leyes de la mecánica cuántica no es universalmente aceptada, cada vez gana más seguidores entre los científicos. Según esta versión, el multiverso existe en constante desarrollo, donde cada elección lleva a la aparición de otro universo. Una versión ligeramente diferente sugiere que todas las versiones de la realidad existen simultáneamente. Cuando nos encontramos con puntos de toma de decisiones, simplemente elegimos en qué realidad queremos entrar. Esta es, sin duda, una hipótesis interesante que cautiva a muchos estudiantes de filosofía.
El cuarto tipo de multiverso de Tegmark es un multiverso en el que, en esencia, todo es diferente. En los primeros tres tipos de multiversos, las leyes fundamentales de la física son las mismas, pero algunos parámetros pueden tener valores diferentes, como por ejemplo, la gravedad puede ser un poco más fuerte en este universo y más débil en aquel. Sin embargo, en el cuarto tipo de multiverso se postula que las leyes de la física en otros universos pueden ser completamente diferentes. Tal vez la causa y el efecto son distintos. Tal vez estos universos tienen diferentes cantidades de dimensiones, como en el libro «Flatland» de Edwin Abbott. Si se permite la posibilidad de que existan leyes físicas completamente diferentes, es difícil imaginar todas las posibles variantes de multiversos de este cuarto tipo que podrían existir.
Es importante señalar que al considerar la idea de un multiverso, es necesario ser cauteloso con la palabra. En diferentes teorías, «multiverso» significa cosas diferentes, y no todas las teorías tienen relevancia en la realidad. Los multiversos pueden ser reales, pero antes de tomar en serio esta idea, es necesario determinar a qué multiverso específico se hace referencia.