Hay muy poca información disponible sobre este intrigante caso, y prácticamente toda proviene del libro recientemente publicado «La Fuerza Elusiva» en el Reino Unido. El libro describe cómo esta historia «sacudió a la nación polaca» en la década de 1980, y uno de los críticos la describió de la siguiente manera:
«Hasta el día de hoy, es uno de los ejemplos más documentados e investigados de psicocinesis espontánea recurrente, también conocida como actividad de poltergeist».
Todo comenzó en Polonia en 1983 cuando la niña de 13 años, Ioasia Gajewska (Gajewska), de repente se convirtió en el centro de la actividad poltergeist. Esto sucedió unos meses después de la muerte de su abuela querida, y quizás este evento de alguna manera alteró el estado psicofísico de la niña.
Todo sucedió en Pascua en el apartamento de la familia Gajewski en la ciudad de Sosnowiec. De repente, los muebles cerca de la niña comenzaron a moverse por sí solos, y luego se rompió el vidrio, hiriendo a Ioasia. Luego, varios objetos comenzaron a volar por el aire por sí solos, y extraños sonidos de crujidos provenían de una fuente desconocida cercana.
Luego todo se calmó y pareció volver a la normalidad, pero unos días después, la situación se repitió. Una vez más, los objetos volaron por el apartamento por sí solos, a veces haciendo giros bruscos, y a veces, desapareciendo instantáneamente en un lugar solo para aparecer en otro. ¡A veces, ante los ojos de los testigos, los objetos pasaban directamente a través de las paredes!
Pronto, los vecinos de la familia Gajewski y toda la ciudad se enteraron de las travesuras que ocurrían en su apartamento. Este apartamento fue apodado el «apartamento encantado», y los curiosos comenzaron a visitarlo específicamente para presenciar los «milagros». Los objetos voladores fueron vistos por agentes de policía e incluso funcionarios municipales.
Los extraños sonidos de crujidos continuaron escuchándose, y cada vez que la actividad poltergeist aumentaba, el perro de la familia se escondía en la esquina por miedo.
Vivir normalmente en esa casa era imposible, y después de sus quejas, la familia Gajewski fue reubicada en la ciudad vecina de Czeladź. Sin embargo, el poltergeist siguió a la familia, y pronto quedó claro que estaba atacando específicamente a Ioasia Gajewska.
Se sugirió que la niña emitía algún tipo de «campos» sobrenaturales que ponían en movimiento los objetos circundantes, es decir, poseía telequinesis o psicocinesis.
Además del poltergeist descrito anteriormente, aparecían arroyos de agua en las paredes alrededor de Ioasia por sí solos, ocurrían combustiones espontáneas de cosas, y las bombillas se rompían, pero sus filamentos inexplicablemente no se apagaban durante mucho tiempo.
Estos fenómenos tuvieron un efecto muy negativo en la propia niña. Sufría una pérdida de fuerza y fuertes dolores de cabeza después de cada actividad paranormal. También a menudo se sentía nauseabunda, lucía enfermiza, débil y sufría de pérdida de apetito.
En los años siguientes, esta actividad no disminuyó. Ioasia fue examinada por médicos y luego por científicos; se sometió a numerosos exámenes médicos, así como a varios exámenes biofísicos, psicológicos, metalográficos y telepáticos.
Confirmaron que algo inexplicable estaba sucediendo alrededor de la niña, y también que había cosas poco claras sucediendo dentro del propio cuerpo de Ioasia.
Se descubrió que Ioasia tenía un bajo nivel de dopamina, que a veces se encuentra en convulsiones epilépticas. Pero ella no tenía convulsiones. Además, el estudio mostró «anomalías interesantes», algunas de las cuales estaban asociadas con mal funcionamiento de la glándula tiroides, aunque la glándula tiroides de Ioasia era normal.
En un experimento de laboratorio, se demostró que Ioasia podía doblar cubiertos y otros objetos de metal con su «voluntad». También podía mover objetos a voluntad y llenar la habitación con luz ultravioleta y aire ionizado.
Durante los experimentos con Ioasia, también se registró una anomalía interesante en forma de paradas de relojes electrónicos.
El 28 de enero de 1985, mientras Ioasia estaba en el Centro de Rehabilitación Académica en Zakopane, ocurrió un incidente especialmente aterrador frente a la enfermera jefe y al ordenanza. Ioasia de alguna manera movió «ilógicamente» un espejo de una habitación a otra, provocando que se rompiera. El cristal roto formó una raya en el aire, que «atacó» a la enfermera.
Este no fue el único incidente de este tipo durante su tiempo en Zakopane. Objetos pequeños de habitaciones vecinas, incluyendo lámparas, platos, tazas, llaves y bombillas de armarios cerrados con llave, se moverían por sí solos a la habitación de la niña.
Ioasia fue atormentada por el poltergeist durante un total de siete años, después de lo cual desapareció tan inexplicablemente como había aparecido. Existe una teoría de que el poltergeist apareció cuando comenzó la pubertad y desapareció cuando se convirtió en adulta.
Hoy, Ioasia Gajewska no es una figura pública, y se sabe poco sobre ella. Hay información de que se casó y dio a luz a dos hijos sanos. También se desconoce dónde vive actualmente.
Su última declaración pública data de 1989, cuando expresó su deseo de convertirse en sanadora profesional, diciendo: «El contacto con personas enfermas me conviene. Quiero ayudarles».
En 1989, se publicó un libro sobre el fenómeno de Ioasia Gajewska en Polonia bajo el título «Nueva Fuerza». Fue escrito por la periodista polaca Anna Ostrżewska y su esposo Marek Rymuszko. El libro recientemente publicado en el Reino Unido, mencionado al principio del artículo, es una traducción de este mismo libro, realizada por el escritor británico Joel Stern.
«La niña fue estudiada intensamente en condiciones de laboratorio estrictas durante 40 meses por varios grupos interdisciplinarios de especialistas, que descartaron cualquier posibilidad de engaño. Pero no pudieron determinar la causa exacta de los extraños, y a menudo destructivos, efectos cinéticos producidos por sus habilidades sobrenaturales», dice Stern.
