Este caso es prácticamente desconocido fuera de África y solo llegó a la ufología de habla inglesa gracias al libro OVNIs sobre África, escrito por la ufóloga Cynthia Hind. Según Hind, un día recibió un recorte de un periódico africano que informaba sobre el choque de un objeto volador no identificado en una granja de Lesoto. Posteriormente, pudo obtener algunos documentos adicionales sobre el caso, que consideró auténticos.
El evento ocurrió el 15 de septiembre de 1995, a las 21:15 horas. El granjero Peter Lachasa estaba en su casa, en su terreno en Lesoto (un pequeño país enclavado dentro de Sudáfrica), cuando escuchó un extraño sonido creciente en el cielo. Este sonido asustó no solo a él, sino también a sus vacas, que comenzaron a mugir fuertemente. Esto hizo que el granjero se acercara a la ventana y mirara hacia afuera. En ese momento, oyó una explosión sorda y corrió al patio.
Sus vecinos también escucharon la explosión, salieron de sus casas y corrieron hacia su propiedad. Juntos, vieron un intenso resplandor moviéndose por el cielo antes de que de repente cayera al suelo. Mientras caía, se observaron varios destellos cegadores. Después de esto, un inusual «zumbido electrónico» comenzó a extenderse por toda la zona. Sin embargo, los granjeros no se asustaron y decidieron dirigirse hacia donde habían visto los destellos.
Poco después, encontraron un extraño objeto metálico tirado en el campo. Era de forma circular, como un enorme platillo. El objeto irradiaba un calor intenso; aunque no estaba en llamas, la hierba seca a su alrededor estaba ardiendo. Acercarse al objeto era imposible debido al calor, pero al mirar más de cerca, Lachasa notó que algo parecía moverse dentro de la estructura deformada.
Creyendo que se trataba de un avión o helicóptero estrellado, Lachasa corrió inmediatamente a la estación de policía más cercana. A las 22:20, informó al sargento Tobo que un «extraño avión» se había estrellado en su granja y que parecía haber alguien con vida dentro. También pidió a las autoridades que retiraran los restos lo antes posible porque estaban perturbando a sus vacas.
En su informe posterior, el sargento Tobo describió el objeto encontrado en la propiedad de Lachasa como un gran disco redondo de aproximadamente 18 metros de diámetro y 3 metros de altura. No vio ventanas ni puertas de entrada. Lo que más sorprendió a Tobo fue que, aunque todo el campo alrededor del objeto estaba en llamas, el objeto en sí no se quemaba y parecía prácticamente intacto.
A pesar de que este evento es llamado en la ufología el «Segundo Roswell», muy pocas personas lo recuerdan, y el incidente nunca alcanzó el mismo nivel de atención que el caso de Roswell.
El informe del sargento Tobo fue enviado a las autoridades y finalmente llegó a la Dirección de Inteligencia de Sudáfrica. El informe especificaba la ubicación exacta del objeto: cerca del río Madibamasto, aproximadamente a 13 kilómetros al oeste de la ciudad de Leribe.
Los investigadores revisaron minuciosamente si algún avión militar o civil había estado en el espacio aéreo de Lesoto en el momento del accidente, pero no encontraron registros. La única aeronave presente en la región en ese momento era un helicóptero militar que patrullaba la frontera entre Lesoto y Sudáfrica, y se confirmó que estaba en operación normal.
Tras el informe, se enviaron dos helicópteros militares Alouette al lugar del accidente. Al llegar, uno de los pilotos informó que veía «un objeto metálico en forma de disco que estaba completamente intacto».
Temprano en la mañana del 16 de septiembre, llegaron las fuerzas militares y aseguraron toda el área. Según informes filtrados, pronto encontraron a tres seres dentro del disco, todos con vida. Fueron capturados y trasladados a la base aérea de Swartkop, en Pretoria. Allí, se les realizó un minucioso examen médico y fueron ubicados en un nivel subterráneo altamente protegido conocido como «Delta».
Qué ocurrió después con la tripulación y su nave sigue siendo un misterio. Oficialmente, las autoridades de Lesoto anunciaron poco después que lo que cayó en el campo del granjero fue simplemente un globo meteorológico… ¡igual que en el caso de Roswell!
