Betty y Barney Hill fueron una pareja estadounidense que, según se informa, experimentó un secuestro por seres extraterrestres. Este caso es uno de los más famosos en la historia de la ufología.
El avistamiento de ovnis
En la noche del 19 de septiembre de 1961, los Hill regresaban a Portsmouth, New Hampshire, desde Canadá. Mientras pasaban por las Montañas Blancas, notaron una luz en el cielo. Pronto se dieron cuenta de que esta luz seguía a su automóvil. A través de binoculares, Barney observó un enorme objeto brillante con forma de disco, con algo parecido a alas de avión a los lados, que flotaba a unos 80-100 pies sobre el suelo. Incluso vio varias figuras humanoides dentro del objeto.
El secuestro de los Hill
Los Hill se apresuraron a alejarse del objeto, escuchando «pitidos cortos» similares a los de un microondas. Más tarde, se encontraron manchas extrañas e imborrables en el automóvil en el que viajaban, y Barney experimentó un fuerte dolor en el cuello. Pero lo más extraño fue que ninguno de los dos podía recordar qué les había sucedido durante las dos horas que pasaron en la carretera.
Más tarde se reveló que la Base de la Fuerza Aérea de Pease había detectado un objeto volador no identificado en el radar en el área donde los Hill estaban siendo perseguidos.
El secuestro
Posteriormente, la pareja comenzó a experimentar estrés, y Betty empezó a tener pesadillas en las que era atormentada por seres extraños en una habitación extraña.
Barney Hill describe el encuentro con el ovni
Betty y Barney buscaron ayuda en una conocida clínica psiquiátrica. El Dr. Simon decidió realizar una sesión de hipnosis regresiva para descubrir qué sucedió durante esas dos horas que faltaban en los recuerdos de los Hill. Cada cónyuge fue examinado en diferentes habitaciones, y sus historias coincidieron en gran medida.
Bajo hipnosis, ambos describieron cómo su automóvil fue detenido esa noche de septiembre por seres humanoides bajos con grandes cabezas en forma de pera que bloquearon su camino.
Los humanoides los llevaron a bordo de un extraño objeto brillante. Barney, en estado hipnótico, relató que le aplicaron un aparato extraño en sus genitales. Betty, por su parte, describió cómo se le insertó una aguja larga en el abdomen.
El mapa estelar
Betty dijo que estos seres habían venido de otro planeta; le mostraron un gráfico sin inscripciones, al que llamó «mapa estelar». Uno de los seres, que se comunicaba con ella telepáticamente, le preguntó si sabía dónde se encontraba el Sol. Betty respondió que no lo sabía, y el ser no le dijo de dónde venían. Mientras estaba bajo hipnosis, Betty dibujó este «mapa», que representaba un grupo de puntos y círculos conectados por varias líneas. El ser le dijo que las líneas continuas representaban rutas comerciales, mientras que las discontinuas eran «lugares que visitaban ocasionalmente».
Algunos ufólogos, como Jacques Vallée y Donald Keyhoe, se mostraron escépticos ante este caso en general y ante el «mapa estelar» en particular. Sin embargo, para otros ufólogos que apoyaban la idea del origen extraterrestre de los ovnis, este caso se convirtió en una prueba de su hipótesis.
De una forma u otra, la astrónoma aficionada Marjorie Fish de Ohio pasó cinco años buscando y finalmente encontró estrellas cuyas posiciones podrían corresponder al dibujo de Betty. Fish buscó entre las estrellas situadas a 50 años luz del Sol y entre aquellas que, según los astrónomos, podrían tener planetas adecuados para la vida. Según sus cálculos, los seres que secuestraron a los Hill vinieron de un planeta cercano al sistema estelar binario Zeta-1 y Zeta-2 en la constelación de Reticulum.
Comentarios
El caso de Betty y Barney Hill sigue sin explicarse hasta el día de hoy. Se sabe que el método de recuperación de recuerdos mediante hipnosis regresiva es poco fiable, especialmente porque las similitudes en los relatos de la pareja pueden explicarse por el hecho de que Betty había compartido sus pesadillas con su esposo antes de las sesiones de hipnosis.
Betty Hill falleció en octubre de 2004 a los 84 años debido a un cáncer de pulmón.
Curiosamente, después de la muerte de Barney, Betty continuó informando sobre avistamientos de ovnis.
