En la República Dominicana, durante una ceremonia fúnebre, una corona ritual instalada en un soporte blanco comenzó a balancearse por sí sola.
Según testigos asustados, la corona se balanceaba con tanta fuerza y de manera tan antinatural, como si fuera mecida por una fuerza invisible. Varias personas lograron capturar el fenómeno en sus teléfonos.
Algunos especularon que la corona estaba siendo balanceada por el espíritu de la mujer fallecida para quien se organizó el funeral. Sin embargo, no se indicó cómo se interpretó esto, ya sea como la ira de la difunta o algo más.
Los escépticos sugirieron que podría ser obra del viento o que el soporte para la corona estaba «un poco atascado». Sin embargo, definitivamente no había viento allí.
Una persona intentó detener la corona balanceante, lo cual logró, pero cuando retiró su mano, la corona volvió a balancearse. Por lo tanto, es probable que el soporte tampoco fuera un factor.
