Las leyendas sobre un misterioso mundo subterráneo que existe en algún lugar cerca del centro de la Tierra se encuentran en casi todas las culturas. Dado que la humanidad ha explorado meticulosamente todos los continentes a lo largo de los años sin descubrir nada que se asemeje a una entrada a este mundo, los rumores han trasladado las «puertas» al Ártico y/o la Antártida.
Los místicos tibetanos aún creen que las legendarias Shambhala y Agartha, «centros místicos de la tradición sagrada,» se encuentran bajo tierra. Las leyendas hablan de túneles subterráneos que conectan Agartha con el mundo exterior. Entre los defensores de la teoría de la Tierra Hueca, en un momento circularon rumores de que Adolf Hitler y algunos de sus seguidores huyeron al mundo subterráneo a través de una abertura en la Antártida después de la Segunda Guerra Mundial.
También existe una teoría de que una red de túneles se ramifica desde las puertas en la Antártida, atravesando todos los continentes. Se informa que dichos túneles existen en el Altái, los Urales, Tian Shan, el Tíbet, el Sahara y América del Sur.
Hace varios años, Joseph Skipper, un conocido arqueólogo virtual de Estados Unidos, descubrió un «pasaje al mundo subterráneo» en la Antártida. La abertura se encuentra en las montañas y es claramente visible en imágenes satelitales. No lejos del «pasaje,» hay un objeto que se parece mucho a un disco OVNI congelado.
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Recientemente, el famoso investigador «virtual» ruso Valentin Degterev también descubrió una abertura inusual en los mapas de la Antártida. Degterev escribió en su blog:
«Al examinar fotos satelitales de la Antártida en el área del Mar de Weddell (la parte más occidental del continente), encontré un cráter masivo. Su longitud es de aproximadamente un kilómetro y la profundidad del colapso en el terreno rocoso es de aproximadamente cuatrocientos metros.
Esto no es un volcán (no está listado en ninguna parte) ni un cráter de meteorito. No hay menciones de él en ningún lugar. Está bastante rodeado de hielo, lo que dificulta notarlo desde el mar. El colapso no está cubierto de hielo o nieve. Su superficie interior es bastante empinada, y no hay lava solidificada. Definitivamente no es un volcán. Coordenadas del hallazgo: -64.922761°, -59.681511°.»
El investigador solicita ayuda para identificar el objeto:
«Este hallazgo es muy interesante porque se parece mucho a la entrada que científicos y aventureros de todo el mundo han buscado durante tanto tiempo. Si hay la más mínima posibilidad de explorarlo, sería una pena perderla. Si alguien tiene información más precisa sobre este artefacto, por favor hágamelo saber. Estaría agradecido.»
