Un inglés llamado James (su apellido no se menciona en los medios) que vive en Manchester afirma que desde la infancia ha creído que es Dios enviado a la Tierra.
James trabaja como jardinero ordinario, pero después del trabajo da sermones a un grupo de sus seguidores. Ellos realmente creen en él y se refieren a él como la «deidad absoluta.»
James interactúa con las personas durante las sesiones de fitness y luego en las reuniones, hablando con ellas sobre diversos temas.
«Yo soy verdaderamente Dios, y estoy aquí para traer paz a esta Tierra junto con ustedes,» dice él.
Recientemente, James apareció en el pódcast de un periodista local, Darryl Morris, quien también ha sido seguidor de James durante cuatro años y cree en su naturaleza divina.
«Estoy realmente agradecido de que él esté aquí porque sé que él cambiará todo. Tantas personas buscan respuestas… y aquí está él,» dice Jake, otro admirador de James.
Jake describe los sermones de James como «electrizantes» y dice que cada vez que lo escucha, su alma parece «encenderse.»
Algunas personas incluso dibujan íconos de James.
Una mujer llamada Bernadette admite que se sintió abrumada de emoción cuando conoció por primera vez al encantador James de cabello rubio y ojos azules:
«Recuerdo el momento en que conocí a James. A veces pienso que es bueno que no viera su rostro entonces, porque podría haberme desmayado.»
Bernadette dice que supo de él durante un período difícil de su vida y que sintió que algo la llevó específicamente hacia él porque él es Dios. Ella está segura de que James la ha «salvado absolutamente al 100%.»
James no está solo en su vida personal y vive con una mujer llamada Ann. Ella habla con calma sobre cómo para ella es normal vivir con Dios:
«Puede ser curioso para otras personas, pero no para mí. Misión es Misión. Él está aquí por la paz en la Tierra.»
Durante la grabación del pódcast, Morris le preguntó a James si había dejado crecer su cabello largo deliberadamente para parecerse a las representaciones clásicas de Dios (presumiblemente refiriéndose a Jesús). James, sin inmutarse, dijo que no era el caso.
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