En la República de Malaui (África Oriental), una multitud encolerizada ha matado al menos a seis personas. Los enfrentamientos sangrientos comenzaron a mediados de septiembre cuando se propagaron rumores de que algunos vampiros estaban matando personas y chupando su sangre.
Se formaron rápidamente grupos voluntarios de los llamados «cazadores de vampiros», que de hecho son grupos de linchamiento ordinarios. Atacan a cualquier persona sospechosa de vampirismo y golpean o matan a estas personas.
La histeria por los vampiros y el miedo a convertirse en víctimas de estos «cazadores» alcanzaron tal punto de tensión que las Naciones Unidas (ONU) comenzaron a evacuar apresuradamente a su personal del país. Se observa que las turbas de linchamiento intentaron bloquear las rutas de escape del personal de la ONU y los custodiaron en las carreteras.
La verdadera causa de la histeria vampírica aún no se ha aclarado. Presumiblemente, los rumores de ataques de vampiros vinieron de Mozambique, vecino, y se propagaron rápidamente entre los residentes rurales de Malaui, quienes creen en fantasmas, espíritus y vampiros. La República de Malaui está ubicada en África Oriental y limita con Mozambique, Zambia y Tanzania.
La histeria ha afectado principalmente a las áreas de Phalombe y Mulanje, donde hay una gran población de residentes rurales pobres, entre quienes las supersticiones, lo sobrenatural y la creencia en la brujería son comunes. En 2002, hubo una oleada similar de violencia allí, asociada con rumores de vampiros.
El presidente de Malaui, Peter Mutharika, expresó seria preocupación por la situación.
