En el lago Ness de Escocia, investigadores del grupo Loch Ness Exploration sumergieron un hidrófono en las profundidades, donde captó sonidos extraños que parecían un latido del corazón.
Si estos sonidos fueron producidos por un ser vivo, sería mucho más grande que cualquier pez o animal local.
Los sonidos se registraron a una profundidad de 100 pies (unos 30 metros), y su origen sigue siendo desconocido.
“Al principio pensamos que el hidrófono podría estar arrastrándose por el fondo, pero el capitán del barco nos dijo que el cable estaba a unos 5 metros del fondo del lago. La grabación capta claramente un pulso rítmico, como un latido del corazón. No tenemos idea de qué causó este sonido, pero es muy intrigante”, dijo Alan McKenna.
Alan, junto con su capitán Ali Matheson, regularmente sale al lago y pasa muchas horas buscando señales de Nessie, la legendaria criatura que supuestamente habita en las profundidades del lago Ness.
Según numerosos testigos, Nessie tiene un cuello largo con una cabeza pequeña, cuatro aletas poderosas y un cuerpo redondeado con una cola gruesa. Esta descripción se asemeja mucho a los antiguos reptiles acuáticos como el plesiosaurio.
El equipo de Loch Ness Exploration realizó el experimento con el hidrófono el 10 de agosto de 2024 en la bahía de Urquhart, el mismo lugar donde en 1972 se tomó una famosa fotografía submarina de un objeto similar a una aleta.
“A eso de las 10:41 a.m., comenzamos a captar el extraño sonido. Fue la primera vez que escuchamos un pulso o latido tan claramente. No estoy sugiriendo que sea un latido, solo estoy señalando que sonaba como uno”, explicó McKenna.
“Fue un sonido realmente extraño, por lo que nuestra investigación es tan fascinante. Todavía no podemos identificar con certeza los sonidos, y eso es parte del misterio. A veces es frustrante, pero siempre nos deja con ganas de más.
Cuando se trata de explorar las profundidades del lago Ness, nuestras capacidades están limitadas por su increíble profundidad y oscuridad. Es un lugar misterioso con peligros impredecibles y la leyenda de una gran criatura desconocida que podría estar acechando bajo el agua.
Aunque dependemos de sonares y observaciones en la superficie, la visibilidad en el lago Ness es extremadamente baja, lo que dificulta el uso de estos métodos. Por lo tanto, el sonido es la siguiente mejor opción.
Un hidrófono es esencialmente un micrófono submarino capaz de detectar sonidos a profundidades de cientos de pies bajo la superficie. Su sensibilidad le permite captar sonidos a distancias de muchas millas, incluyendo el débil zumbido de un barco cruzando el lago.”
