Por qué la gente cree en lo paranormal: cómo nos ayuda a sentir control y consuelo
Muchas personas creen en fantasmas, la astrología, los poderes psíquicos u otras fuerzas sobrenaturales. Los estudios muestran que entre un tercio y la mitad de las personas en Estados Unidos y el Reino Unido tienen algún tipo de creencia paranormal. Pero, ¿por qué estas ideas resultan tan atractivas?
Los investigadores señalan que una de las razones es que estas creencias ayudan a las personas a sentirse más seguras cuando la vida parece incierta. Cuando ocurre algo confuso o aterrador, el cerebro humano intenta encontrar patrones y explicaciones. Las historias paranormales dan sentido a lo aleatorio: la astrología conecta los movimientos de los planetas con nuestras vidas, y las teorías conspirativas convierten el caos en un plan.
Estas creencias también brindan consuelo. La vida puede resultar inquietante porque es impredecible y tiene un final. Las ideas sobrenaturales —como el destino o la existencia de un poder superior— hacen que la gente sienta que hay una fuerza que guía todo y que la vida tiene un propósito.
Creer en los espíritus o en la vida después de la muerte también ayuda a sobrellevar la pérdida. Las historias de fantasmas o de comunicación con los seres queridos fallecidos proporcionan conexión emocional y paz. De esta manera, el pensamiento paranormal hace que el mundo parezca menos aterrador.
Sin embargo, no todas las creencias paranormales son positivas. Algunas pueden hacer que la persona se sienta impotente, culpando a la magia o a las maldiciones en lugar de buscar soluciones reales. Las investigaciones muestran que quienes creen en fuerzas externas —como los dioses o el destino— suelen sentirse más ansiosos y menos capaces de controlar sus vidas.
Por el contrario, las creencias centradas en la espiritualidad personal, como la astrología o la manifestación, pueden aumentar la sensación de poder interior. Estas se enfocan en el significado personal más que en el miedo.
Los psicólogos destacan que la mente humana tiende a ver patrones incluso donde no existen. Por eso vemos rostros en las nubes o pensamos que la mala suerte es una maldición. Otro sesgo, llamado la ilusión de control, nos hace creer que podemos influir en cosas que en realidad no controlamos, como las “curas milagrosas”. Un estudio de 2024 demostró que las personas que creían en la pseudociencia también solían tener estas falsas sensaciones de control.
La cultura y los medios de comunicación influyen enormemente. Las películas, series y redes sociales muestran constantemente temas sobrenaturales, haciendo que parezcan reales. Cuando la gente comparte historias o vídeos de experiencias paranormales, esas creencias se refuerzan.
Los científicos señalan que no se debe ridiculizar a quienes creen en lo sobrenatural, sino comprender las necesidades emocionales que esas creencias satisfacen. Ayudan a afrontar la incertidumbre, la ansiedad y la pérdida, otorgando consuelo y significado.
A la vez, fomentar el pensamiento crítico y la educación científica permite distinguir entre prácticas espirituales positivas y supersticiones dañinas. El equilibrio está en mantener la mente abierta, pero con razón.
En definitiva, las creencias paranormales persisten porque responden a una necesidad profundamente humana: sentir consuelo, conexión y control en un mundo impredecible.
























